folklore - Fenomeno folklorico


Folklore. Fenomeno o hecho folklorico

1) Folklore: La palabra folklore (folk: pueblo, y lore: saber) Se aplica a las músicas provinientes de las
melodías campesinas antiguas, de autor anónimo, y que se han conservado a través de varias generaciones.
Se caracterizan por su melodía expresiva e inconfundible, cuyos elementos rítmicos y armónicos las
diferencian de las danzas y canciones de otros pueblos. Todo esto hace que los habitantes de las regiones en
que perduran las reconozcan intuitivamente como propias, las canten y las bailen y asimismo las difundan y
transmitan a sus descendientes.
2) Fenómeno o hecho folklórico
El patrimonio Cultural Tradicional se nutre de todo aquello que las comunidades y agrupaciones
humanas han sabido seleccionar y adoptar para "bien decir" y expresar sus inquietudes y necesidades.
Estas, que son de carácter material y espiritual, han acompañado − y acompañan − al Hombre en todo
su transitar cotidiano, sumándose a sus anhelos y esperanzas y afianzando la pertenencia.

Este hacer y quehacer del Hombre a través del tiempo ha permitido crear un legado cultural que − en
mayor o menor grado − contribuye a formar un perfil y dar identidad al grupo usuario, permitiéndole
variadas formas expresivas y comportamientos sociales que en ocasiones, lo constituyen en grupo único,
original y definido.
Estas características son las que, en definitiva, conforman el fenómeno de carácter folklórico.
En palabras de Augusto Raúl Cortazar, argentino, el fenómeno folklórico..."es un hecho popular
cumplido espontáneamente por integrantes del grupo folklórico, que han asimilado en forma empírica e
interpretando con matiz regional, un bien de la herencia tradicional y anónima que sus coterráneos
comparten"
Es decir, todos quienes están vinculados por necesidades expresivas, son participes de un
comportamiento determinado llegada la ocasión y la convocatoria a manifestarse. Esta convocatoria es
la que es espontánea, la que no se programa y la que no es institucionalizada.
Este fenómeno − el folklórico − se produce porque satisface una necesidad colectiva sea ésta de tipo
artístico, mágico, religioso, lúdico, recreacional, festivo u otro.
Por lo tanto, aparece siempre ligado a los demás elementos de la textura cultural que conforma y
constituye la vida en comunidad.
Esta función y cualidad colectiva hace que todo hecho folklórico, además de funcional puede ser
caracterizado como popular, oral, anónimo, empírico, regional y tradicional.
Que un hecho sea popular significa que está en conocimiento de todos quienes conforman la comunidad
usuaria; Es decir, cada cual y cada quien sabe y conoce el comportamiento o bien cultural que es
necesario y funcional para ayudarle a expresarse en determinado momento u ocasión.
Los diferentes elementos y factores que se entrecruzan y relacionan en el quehacer cotidiano y
expresivo del hombre, permiten que en determinada ocasionalidad la actitud, el uso y manejo de ciertos
bienes culturales sea excluyente y determinante de la acción misma ha realizar.
Esta urdiembre cultural es la que da soporte al comportamiento y a la manifestación expresiva en
determinadas comunidades en, también, determinados momentos y situaciones, permitiendo la
originalidad, la regionalidad y, por ende, la identidad y pertenencia.

Proyección del folklore y sus funciones y problemáticas
Por considerarlo de interés general y ante numerosas preguntas, queremos plantear la temática de la
proyección del folklore y sus funciones y problemáticas.
Esta categoría de los estudios del folklore empieza a adquirir verdadera forma por allá por la década de los 50
(siglo XX), a partir de un ímpetu dado por los grupos artísticos de la época y el aporte académico de las
Escuelas de Temporada de la Universidad de Chile, las que abren sus aulas y dan espacio a las
manifestaciones de la Cultura Tradicional.
Esta inquietud por mostrar las Cosas del Folklore − generalmente canto y baile − surge como una postura
vinculadora a un tiempo ido, o un tiempo remoto y a un recuerdo de algo que se fue...
Esta premisa da pie y sustenta − seguramente − el desarrollo posterior de muchos grupos artísticos dedicados
al canto y baile tradicionales.

Buscaban ellos, y aún buscan, todo "lo antiguo", "lo de los abuelos", "aquello viejo que tal vez tuvo
lucimiento".
Creemos que la proyección del folklore va mucho más allá de aquello.
En palabras del destacado estudioso argentino Augusto Raúl Cortazar se define a "las proyecciones" como:
"Manifestaciones producidas fuera del ambiente geográfico y cultural de los fenómenos folklóricos que las
originan o inspiran, por obra de personas determinadas o determinables que se basan en la realidad folklórica
cuyo estilo, forma o carácter trasuntan y reelaboran en sus obras e interpretaciones destinadas al público en
general, perfectamente urbano, al cual se transmiten por medios mecánicos e institucionalizados, propio de la
civilización vigente en el momento que se considera".
Como podemos darnos cuenta, una proyección no es folklore, es una elaboración más o menos artística de un
hecho percibido en la realidad del acontecer comunitario. Hecho, que si constituye un fenómeno de carácter
folklórico, cuenta con una serie de características propias que lo definen como tal, las cuales deben
"Obligatoriamente" tomarse en cuenta al momento de pensar en su reelaboración para una propuesta de
proyección. "el folklore se da en tiempo y espacio únicos; la proyección es repetible en tiempo y espacio
diferentes" (C.Reyes Z.−99)
Para que una buena proyección del folklore cumpla a cabalidad con sus fines y objetivos, debe, a lo menos,
cumplir con ciertos requisitos insoslayables:
• Documentación, si no investigación, profunda de la temática, hecho o fenómeno a trabajar.
Conocimiento uso y manejo de ciertas técnicas de carácter artístico que permitan bien mostrar y no
traicionar la cultura representada.
 •
Capacidad creativa para lograr traducir el fenómeno a un lenguaje coherente, respetuoso, vinculado a
su propia realidad y además artístico.
 •
Proyectar entonces es una función para estudiosos que deben tener la sensibilidad necesaria para "capturar el
ser y valer de lo humano", dejado como impronta en los bienes culturales funcionalmente trabajados que la
comunidad ha seleccionado para sus manifestaciones expresivas.

Folklore Tradicional
El repertorio tradicional y folklórico coreo−musical que hoy conocemos se ha ido formando − a lo largo del
tiempo − a partir de una serie de ramas que han aportado sus brotes para madurar bien el fruto. A los ritmos y
cantos autóctonos y "de la tierra", pronto se unieron aquellos foráneos que bien dijeron y cantaron su
funcionalidad.
Mapuches, Aymaras, Quechuas, Huilliches, tenían sus propias formas expresivas musicales y coreográficas −
tanto utilitarias como ceremoniales − que acompañaban su cotidianeidad.
El ingreso repentino y vigoroso de otras modalidades trajo como consecuencia un fuerte choque expresivo que en un principio desconcertó, pero que luego abrió espacios para nuevas formas expresivas ahora tal vez
comunes.
En la formación de nuestra música tradicional ciertamente han participado en forma muy importante a lo
menos tres vertientes culturales:
1. La europea, con gran predominio de "lo hispano".
2. La aborigen americana, propia de cada región; y
3. La africana, en un grado bastante menor.
Cada una aportando lo suyo para bien decir, cantar y bailar aquello que sería nuestro.
Esta música − para canto y baile − adquiere una característica muy especial al ser aprendida en forma
empírica y oral. Esto la transforma más en un bien cultural social y funcional que en un producto artístico.
Generalmente está al servicio de acontecimientos y objetivos propios de la vida cotidiana y relevante del
hombre: se canta por nacimiento, matrimonio y muerte; así comopor amor, desengaño y desconsuelo; por lo
humano, lo divino, lo trágico, lo laboral y también lo recreativo.
Estas formas musicales, por su misma funcionalidad permiten − o
permitieron − una mayor cohesión social, siendo a su vez vehículos de identidad regional y de grupos
humanos. Un canto relato hecho alrededor de un fogón o de una buena comida por cierto tiene mayor validez
de integración y aglutinamiento que cualquier reunión convocada explícitamente para ello. Hay un nexo
emotivo − sentimental − expresivo que liga a todos en un mismo objetivo.
Sepamos encontrar en esta música todo aquello que nos hace "Ser Nosotros"; sepamos reconocer su valor y
significado, para así, con identidad propia y vigorosa, lanzarnos a la conquista de una globalidad que no nos
aplaste sino que nos respete en todo nuestro sentir y valer.